Fragilidad por la inundación de la mina impide instalar más equipos de sondaje

Una semana cumplieron atrapados los mineros Enrique Ojeda y Jorge Sánchez, en la mina Delia 2, en Chile Chico.

Debido a la dificultad para acceder al yacimiento, los trabajos se concentran en intentar llegar al refugio, ubicado en el nivel 55 de la mina, a una profundidad de 230 metros, utilizando dos máquinas de sondaje.

El gobierno informó que tras decretar Estado de Excepción Constitucional para la comuna de Chile Chico, lo que se busca es ayudar a ampliar la búsqueda de los trabajadores. En total, se encuentran movilizadas 16 instituciones públicas, 70 técnicos proporcionados por el Estado y más de 200 trabajadores desplegados en las labores de búsqueda.

Al mando de dicha zona, se ha designado al General de Brigada Fernando San Cristóbal Schott, autoridad que se constituyó en Chile Chico y Mina Delia II, ayer a partir de las 08:15 horas.

Las actividades que ha llevado a cabo el Jefe de Defensa Nacional de la Zona de Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe, se ha centrado en realizar una reunión con todas las autoridades de los organismos públicos y privados, que se encuentran ejecutando las labores de rescate y apoyo.

Posteriormente, el Jefe de Defensa Nacional de la Zona de Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe, se trasladó al interior de la Mina Delia II, a fin de constatar en terreno la situación actual de las maniobras de rescate. 

Desde el Ministerio de Obras Públicas, se informo que “una de las dificultades que tiene este rescate es que el agua de la Laguna Verde ha entrado a la mina y, por lo tanto, una tarea fundamental que ha estado haciendo el ministerio, a través de la Dirección de Obras Hidráulicas, es intentar bajar los niveles de la laguna, de manera tal de evitar o disminuir la filtración que va hacia la mina”.

Los especialistas aún no pueden acceder a la zona donde se cree que podrían estar los dos trabajadores atrapados, correspondiente a un refugio ubicado en el nivel 71 de la mina, a unos 230 metros de profundidad.

En tanto el director nacional del Sernageomin, Mario Pereira, indicó que “las características del suelo dificultan el proceso de búsqueda. La mayor dificultad es el agua”. Agregó que “los sedimentos consolidados, que se ubican en la zona de la mina, están saturados de agua. Esos mismos sedimentos contienen una gran cantidad de arcillas, las cuales hacen que (el suelo) tenga un comportamiento plástico”. Este aspecto implica que no se pueda instalar un mayor número de máquinas de sondaje, para así no desestabilizar el terreno.